viernes, 13 de febrero de 2015

La impronta gótica en El estudiante de Salamanca

La influencia de la literatura gótica, una creación anglosajona, entró en España principalmente por medio de traducciones de textos canónicos ingleses. A pesar de la escasa creación dentro de la literatura española que podría enmarcarse dentro de este género, su influencia en los autores de la época es innegable. Este es el caso del poema El estudiante de Salamanca (1840) escrito por José Espronceda.  



En esta entrada vamos a analizar los elementos góticos que Espronceda incluyó en El estudiante de Salamanca. En El estudiante de Salamanca se aprecia la influencia gótica sobre todo a la hora de crear el escenario en el que se desarrolla la obra.  

La primera parte de El estudiante nos presenta una ciudad como si de una tumba se tratara, rodeada de oscuridad, una atmosfera amenazante y el viento soplando. Además el autor sitúa la acción a medianoche como es habitual en la tradición folclórica, el momento en el que surge lo sobrenatural. De este modo el autor traslada al lector a un mundo de fantasía.  

Era más de media noche, 
antiguas historias cuentan, 
[. . .]. 
Era la hora en que acaso 
temerosas voces suenan 
informes, en que se escuchan 
tácitas pisadas huecas, 
y pavorosas fantasmas 
entre las densas tinieblas 
vagan [. . .].   

Tras esta puesta en escena, aparece Don Félix. Todo hace presagiar lo peor cuando va caminando por la Calle del Ataud. Parece como si la propia ciudad estuviese observándole. Espronceda, conocedor de las convenciones del género, transforma la ciudad de Salamanca en un entorno con su propio Castillo gótico, y es precisamente en este entorno donde las pesadillas de Don Felix ocurren, donde los límites entre la realidad y el mundo fantástico se vuelven difusas:  

Todo en fin a media noche 
reposaba, y tumba era 
de sus dormidos vivientes 
la antigua ciudad  
la famosa Salamanca [. . .].  

La calle del Ataúd es el lugar donde aparece la misteriosa sombra, por tanto es un espacio de transición entre la ciudad de Salamanca, espacio real, al lugar infernal donde se produce la macabra boda, espacio fantástico.   

Y con tranquila audacia se adelanta 
por la calle fatal del Ataúd; 
y ni medrosa aparición le espanta, 
ni le turba la imagen de Jesús.  

El estudiante de Salamanca es un claro ejemplo de cómo escritores españoles hacían uso de elementos góticos para desarrollar sus personajes y la trama. En el caso de Espronceda, hace uso de lo gótico a modo de crítica social y advertencia religiosa contra aquellos que sucumben a los ‘frívolos placeres’. A pesar de los elementos góticos que aparecen, no debemos caer en el error de clasificar dicha obra como tal, pero sí que debe darse la importancia adecuada y reconocer la influencia de dicha literatura en el Romanticismo español.

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